PECES DE ORNATOS

TECNICAS DE CULTICOS DE PECES DE AGUA DULCE
“La mayoría de la producción de peces ornamentales se enfoca a especies de agua dulce. Aproximadamente el 90 por ciento de peces dulceacuícolas son criados en cautiverio y sólo el 10 por ciento es colectado de la naturaleza”.
Con el objetivo de proveer alimentos ricos en su contenido nutritivo, los cuales impacten positivamente en el crecimiento, la reproducción y la sobrevivencia de peces en condiciones controladas, Jorge Luna-Figueroa, profesor investigador adscrito al Centro de Investigaciones Biológicas, y responsable del Laboratorio de Acuicultura, departamento de Hidrobiología, de nuestra máxima casa de estudios, se encuentra trabajando en las técnicas de cultivo de especies acuáticas animales.

Las líneas de investigación del Laboratorio de Acuicultura son tres y están relacionadas con especies de peces dulceacuícolas: a) Nutrición acuícola, con cultivo de alimento vivo y su aplicación en las diferentes etapas de desarrollo de los peces; b) crecimiento, referido a investigar las condiciones físicas y químicas del agua, así como las nutricionales, que permitan obtener altas tasas de crecimiento, y c) reproducción, con la cual es posible contar con organismos destinados al consumo humano o la actividad ornamental.
En el laboratorio de Acuicultura se trabaja principalmente con dos especies nativas, la mojarra criolla (Cichlasoma istlanum), el bagre del balsas (Ictalurus balsanus) y en el ámbito de la acuicultura ornamental con el pez ángel (Pterophyllum scalare). A estas especies se sunan aquellas consideradas como alimento vivo; pulga de agua (Daphnia pulex), Artemia (Artemia franciscana), microgusano (Panagrellus redivivus), gusano de fango (Tubifex), rotífero (Brachionus plicatilis) y larvas de mosquito (Culex stigmatosoma), etcétera.
El alimento vivo es un recurso de gran valor nutricional, tanto para peces de consumo humano como de ornato; la razón principal de esto radica en el hecho de que dichos organismos constituyen una cápsula nutritiva que contiene, por lo general, los elementos básicos de una dieta balanceada, con la ventaja de que conservan su valor hasta ser consumidos por los organismos acuáticos, lo que generalmente no sucede con los alimentos comerciales. El alimento vivo no sólo es estimado por ser fisiológicamente una forma valiosa de nutrimento, sino también un factor conductual importante en la dieta de los peces, ya que en la naturaleza son cazadores constantes y en cautiverio frecuentemente crecen indiferentes a esa actividad.